COMO FORJAR LA "HEGEMONÍA FEMENINA"
EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Crearse una idea que existen más mujeres que los hombres en una capital es una forma de llamar más turistas. Sabese que, en una sociedad aún marcada por las concepciones machistas - además que estos, a ejemplo del racismo, son disimulados en todo el Brasil - , el hombre tiene mayor potencial de consumo turístico que la mujer. En otras palabras, el hombre es quien ejerce, tradicionalmiente, el papel de investidor en el turismo. La mujer, por otro lado, tornase apenas un objecto de la publicidad turística, afinal la mayoria de las campañas turísticas de las ciudades litoráneas mostra la imagen de una mujer trajeando un biquini y bebendo el água de coco, sentada en un canto de la playa.

En el día premero de septiembre 2001, la TV Bahia, vehículo de los familiares del ex-senador bahiano Antônio Carlos Magalhães (político que favoreció el mercado turístico en la Bahia), por medio del programa "Rede Bahia Revista", procuró reforçar la falsa idea de que Salvador "tiene más mujeres que hombres", un discurso que hoy revela una realidad antígua y superada, tal la immigración masculina en cantidad masiva proveniente de vários locales del Brasil y resto del mundo, desde el própio interior bahiano hasta mismo en los distantes recantos de la Alemaña.

Editar programas de televisión y las piezas publicitárias que reforcen la falsa hegemonía femenina es fácil. De la misma forma, pudese construir una idea falsa de "bahianidad", con la énfasis extremada en los coqueros, en los pescadores, en el sol permaniente, asi como en las ideas míticas relacionadas a fiesta, alegría, amor, sexo, hospitalidad, que en realidad no se monstran como dice la muy alardeada propaganda.

Aliada a esa "bahianidad", el marketing turístico tiene que conceber Salvador como una "tierra donde es más fácil conquistar mujeres", porque la idea de sexo complemienta el atractivo turístico, dando al turista la sensación prévia de que él sentirá calor, alegría, excitación, y que prontamiente tenerá una multitud de mujeres para escojer. Entonces el hombre llega a la Bahia y nada deso que los otros lle hablaran el vé. Pero quién es otário fica siempre a esperar en el punto de autobus, sorridente, por el autobus que nunca llega porque solamiente esto autobus no existe.

Vamos ver algunos macetes usados en la contrucción desa falsa hegemonía femenina por los medios de comunicación:

- Contratar modelos hermosas, muchas de fuera de la Bahia, para frecuentaren los bares. Una técnica muy usada en nuestros dias para la manipulación por la mídia es poner bares y boates como los "reductos de amor", favorecendo el lucro de los empresários del sector. Las modelos - muchas delas casadas y de piel blanca, una ironía en una tierra con la población mayoritariamente negra - en general se acomodan adelante una mesa, agrupadas, para crear la idea de que muchas mujeres solitárias se reunen a la espera del "príncipe encantado", mismo sendo él un mecánico de coches en el subúrbio de Mirantes de Periperi. Esas modelos inventan supuestos empleos: una es "publicitária", otra es "abogada", otra una "ejecutiva" o solamente una "universitária". Es muy atractivo para un turista haber mujeres con funciones "prestigiadas".

- Eventualmente, son contratadas también secretárias, profesoras o funcionárias públicas para la enganación. O entonces las desempleadas. Todas esas mozas tienen una aparéncia más o menos exuberantes, pero ainda actrativa. Esto recurso evita el "exceso de ilusión", porque en caso opuesto el turista haberá de estrañarse con tantas muchachas solas con la hermosura de top models, podiendo perceber la "fraude".

- Las canciones bahianas nunca debem hablar sobre soledad, problemas afectivos etc.. Mismo que Werther (el sofrido personaje de la obra de Goethe), en la realidad de Salvador, sea no solo un turista pero también un habitante de la ciudad, no es bueno hablar de "ciertas cosas", porque el turista va a perceber de pronto que la situación real es diferente que la dicha y no quererá depositar un peso siquiera para los cofres de los gobernantes y ejecutivos en Salvador. Las canciones debem hablar sobre "suceso en amor", sobre "besito, abrazo, alegría, baila, "amasos" y la "malicia". Hasta letras achuladas hablando de "sexo selvaje" están liberadas.

- Enfatizar los bares y boates de la orla marítima es un recurso fácil para enganar los turistas. De Barra a Itapuan, debese mostrar gente sentada bebendo la cerveza, una banda musical del tipo "crooner" tocando los ritmos caribeños o los más bajos pagodes ("pagode" es una versión comercial y caricata del samba brasileño), y la cámera de vídeo o fotografía debe "capturar" algun hombre con el ojar lánguido para una mujer idem. A las vezes no es coqueteria. De súbito fulano está a ojar solo para el mar azul, asi sin más ni menos, y la mujer está ojando apenas para aquella estante con los viños, güisquis y champañas, y entonces la edición junta el ojar de uno y de otra y forja un contexto de "coqueteria".

- En el caso de los textos, procurase crear un discurso convincente. Con las fallas del Censo 2000 en Brasil, permitindo que, mismo con la Salvador de los autobuses superabarrotados de machos, de playas llenas de mulatos musculosos y de locales de trabajo atascados de hombres, "rege" en la capital bahiana la hegemonía femenina, favorece al locutor a mencionar "margaritas" como "Pesquisas comproban: Salvador tiene más mujeres que hombres".

- La campaña debe siempre priorizar la idea de que el "cazador" es siempre del sexo masculino e su "caza" es siempre del sexo femenino. Es necesário reforçar los estereótipos del macho tradicional, exigindo que el hombre sea, antes de más nada, corajoso, expansivo, agresivo, dominador y irónico, como determina la "hospitalidad" en Salvador. A las vezes, como ocorrió en el periódico A Tarde, permitese hablar de "mujeres que empezan a galantear los hombres", para dar un aparato más "democrático" sin deshacer las tradiciones machistas. En esto caso. la estratégia serve para forjar la ilusión de que las mujeres bahianas son muy fáciles de conquistar: "es solo llegar e alcanzar".

Con esos procedimientos, la mídia cria un mundo dourado, fabuloso, que provoca un fascínio en el turista masculino que, de tán deslumbrado, decide vivir en la capital bahiana o lleva una de las pocas mujeres hermosas que se ha en Salvador para vivir con él en otro lugar. Más de veinte años se passaran de campaña turística intensa, y muchos hombres ha muy tiempo hacieran reducir la hegemonia femenina en Salvador, que so existe en los mitos creados por las agéncias de turismo y publicidad.

 

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